Frustraciones [ Libre ]

Este maldito suero, este maldito cálculo que no salía como quería. Algo no estaba bien, una sustancia estaba faltando, sobrando o no era la correcta, las sustancias no estaban funcionando como esperaban, esa muestra de sangre me estaba dando resultados cero, por segunda vez. Separé la mirada del lente, no importaba cuanto regulara el foco o girara el lente objetivo, se veía igual o peor de fatal. El suero no estaba respondiendo como queríamos, nada mas estaba aportando un pequeño cambio a la genética pero nada demasiado significativo, los portadores podrían enfermar menos o desarrollar con el paso de la evolución una adaptación óptima pero, Banshee Corporation hablaba de hoy y ahora, no dentro de un siglo.

Me levanté de mi escritorio tomando el frasco donde estaba dejando la muestra del suero, otra vez tenía que cambiar algún compuesto de la infinita cadena. Me acerque a mi pizarra táctil de cerca de 6 metros de largo, ocupando casi el largo de la pared en si. La admire llena de cálculos y reacciones químicas que yo misma había escrito. Hacía mas de 48 h. que no dormía, las persianas de mi laboratorio estaban bajas desarrollaba una intolerancia al sol por las horas de desvelo. Tomé asiento en el sillón frente a la pizarra, tome un mechón de mi cabello y lo mordí suavemente por las puntas, lo que había escrito hacia dos noches atrás me perdía, no me servia. No iba a trabajar sobre ello.

Me levanté enfadada, ese estúpido suero no iba a poder más que yo. Puse la mano sobre la pantalla y corriéndola los cálculos se hicieron a un lado, limpié todo, no iba a dejar nada de esa porquería ahí dibujada recordándome que había sido útil para nada

Volví al escritorio y tome la libreta electrónica, llevaba un listado de componentes los cuales podía resultarme la clave, ese eslabón perdido. Taché el compuesto N72.
Fui al microscopio, quité la muestra deporta objeto, y lo tiré. Ya ni eso quería ver. Rasqué mis ojos, me ardían y ya eso era producto del cansancio. Apague la pantalla y tome mi tarjeta de membresía, cerraría todo y me largaría a dormir unas horas. Así todo con esas ganas insuperables de querer tocar un mullido colchón mi mente volvía a empezar con las uniones del siguiente compuesto que probaría, el zero3 así pediría una muestra de los dispositivos que les implantaban a los humanos.

No entendía exactamente para que Jacqueline buscara un suero tan “provechoso”, pero tenía claro que mi trabajo no era entenderlo, si no HACERLO. Preferiría inventar algún tipo de químico incoloro, inodoro y de compuestos botánicos para acabar con esa especie tan… Latosa. Pero viéndolo desde el punto de vista económico claro que es mucho más interesante. Tome la libreta electrónica, y las últimas anotaciones que había hecho sobre papel, ensayos y recordatorios de reacciones. Metí el frasquito con la muestra en el bolsillo de mi traje de trabajo blanco y salí después de apagar las luces.

Saqué la tarjeta la pase por el dispositivo y empecé con el protocolo de cierre para dejar seguro los experimentos.

Ese fue el despertador de Brontë el día de hoy, el comienzo de su nueva étapa en la corporación Banshee como socia de Shadow. Despertó inmediatamente para no perder el tiempo, se decía que Shadow era una persona impaciente así que no quiso hacerle esperar. Su bolso inmenso, llaves, un poco de maquillaje, su teléfono y la daga mariposa que nunca faltaba, recogió sus papeles del proyecto que habían lanzado no hace mucho y se fué a la puerta de su casa en la espera de dicho coche. Apenas si tuvo tiempo de tomar un pequeño vaso de café. El chofer llega puntualmente, toma su saco y se monta en el -Buen día- Saludo de manera seca y sacó los papeles para leer un poco. Había poco tráfico así que pudo esperar tranquilamente hasta llegar a la corporación. Al bajarse del carro, una corriente fría y seca recorrió todo su cuerpo, recordando a su protectora que habían aniquilado no hace mucho. Se mantuvo firme y entro al edificio. Al llegar habían muchas personas trabajando en un ritmo impecable, muchos papeles, armas y lo que mas sobresalía. Tecnología por supuesto. La acogieron unos guardaespaldas desde el principio para hacerla llegar a la oficina de Shadow -Por aquí señorita- Ella sentó cabeza y los siguió hasta un ascensor, de ahi se podía ver todo el panorama de la organización, era simplemente impecable todo, la hizo sentir muy cómoda. -Siganos Ms. Rouge- Dijeron los guardaespaldas al abrirse la puerta, los siguió con cautela y llegó a la oficina de Shadow. Las puertas se cerraron y empezó el pequeño entrenamiento para tomar riendas de los científicos de la Corporación.

Apoye mi cabeza en la puerta antes de seguir caminando, semejante tarea y responsabilidad sobre mis hombros era demaciado para uno solo. Aunque poco quiciera reconocerlo, la frustracion no solo me robaba horas de sueño, el apetito sexual tambien que iba en decadencia hora tras hora. Me despegué de la puerta, un fuerte sacrificio se hacia estando aqui dentro. Entre ellos mi ex pareja, Luzhkov... Aunque fuera un bueno para nada, en lo que me concernia, al menos tenia atenciones sexuales diarias a cualquier hora.

Caminé por el pasillo, mientras reacomodaba mis papeles terminé de graficar el informe que iría a presentarle a Jacqueline, como le habia acordado desde el comienzo de la investigacion. Los pasillos, plagados de potenciales sementales al acecho no dejaban de expresar sus ansias de probar un "bocadito". Mis pasos y tacos se abrieron pason a traves de ellos con supremacia, sin siquiera mirarlos ya casi podía reconocerlos. Agh... Recuerdenme enviar alguien a limpiar su salivación. ese tipo de comentario acababa por completo con su desfachado comportamiento.

Giré al final del pasillo y me detuve un momento a imprimir el informe de los resultados del último suero en una de las máquinas, observe a mis lados, aun aqui en la corporación se olfateaba ese no se que. Eso que ponía el aire tenzo, me remojé los labios mientras la maquina me entregaba la impreción. Desconecte la libreta electronida al tiempo que observaba un cuerpo de guardias al parecer escoltando a alguien hacia las instalaciones donde yo tambien me dirigiria. Resople. Tenía ganas de retirarme rápido a un descanso de almenos dos horas.

Camine con paso seguro siguiendo a la escolta, una mujer entró y la puerta se cerró, maldecí muy a mis adentros. Me acerque y pasé mi tarjeta, eso abriría el comunicador para darle aviso de mi presencia. Tengo los informes del último suero. Fué lo unico que dije, tanto Jacqueline como yo sabiamos perfectamente de que estabamos hablando.

La inmensa oficina llena de recuerdos y de planes ingeniosos abrumaban sus pensamientos, mientras escuchaba atentamente las observaciones que Shadow le dictaba antes de empezar su nuevo día como socia y científica en la corporación, se preguntaba momentáneamente si tenía una razón de peso casi como el de ella misma para aniquilar a los de la Alianza, o simplemente lo hace porque le gusta. No pudo negar que su nueva jefe era una mujer así como es de ruda era hermosa, debía concentrarse demasiado para no perderse en la curvatura de su cuerpo, pero esta vez no estaba buscando algo más que una relación profesional, o bueno... Por ahora. Sin dudarlo, se sentó en la silla que quedaba frente su escritorio lleno de papeles y formulas, el teléfono no dejaba de sonar, le afectaba mucho el ruido, ¿Como podía soportar Shadow el sonido monótono del aparato sin contestarlo? Era una bomba de tiempo, pero no era razón para distraerse. En los documentos que le había enviado, hablaba sobre un suero que aún no sabe muy bien para que se trataba, pero que claramente es muy difícil de conseguir, quizás es la cura de alguna enfermedad y puede hacer una estrategia administrativa o del mismo modo algún virus que pueda acabar con muchas razas vivientes, quien sabe, una mente maestra como la de Shadow se puede esperar cualquier cosa. -Necesito un equipo competente para hacer este trabajo- Musitó Rouge mientras re-leía detenidamente las formulas del suero que se iba a hacer, -Químicos como estos pueden crear un gran dolor de cabeza, me tienta todo esto- Comenta algo emocionada, cruzando sutilmente sus piernas y aprovechó para arreglarse un poco lo que traía puesto.

El teléfono no dejaba de sonar y los nervios de Rouge estaban a punto de estallar, su bien pronunciado neuroticismo no dejaba que leyera tranquilamente -Deberías contestar, quizás sea algo importante, además, ese ruido espantoso no deja que me concentre- Musitó nuevamente, observando de reojo sus movimientos mientras se dirigía al dicho aparato. Aprovechó su momento de distracción para asomarse por el ventanal y observar con mas calma lo que se podía ver de la corporación que no dudaba ningún instante que sería mas interesante cuando de verdad lo conozca. A lo lejos notó que una mujer se dirigía a la oficina pasando por un pasillo donde estaban algunos sub alternos que la miraban con tal deseo que causaba lástima y a la vez mucha gracia, ultimamente las personas se impactaban tan fácilmente, más que un felino que perdía el interes por completo incluso de saber el por qué tanto impacto. No la pudo observar muy bien desde ese ángulo, así que desvió su mirada de nuevo hacia los papeles y seguir leyendo. Al poco tiempo Shadow pudo colgar finalmente de su conversación -¿En qué ibamos?- Y de nuevo un timbre extraño sonó en una de las pantallas que tenía en su escritorio, -Vaya, y yo pensaba que me llamaban seguido- Comentó Rouge en un tono algo sarcástico sonriente, sacó su telefono y miro la hora. Shadow miró puerta de su oficina y entro una mujer bástante alterada. Rouge ladeó su rostro apoyando su mano en el escritorio para ver de quien se trataba, una mirada fija la congeló y lentamente se dibujaba una pequeña sonrisa maliciosa en su rostro.