Tide of darkness – [Libre]

“Time is the time”. Ésa es una frase con la cual suelo soñar. En inglés. Ignoro qué significará, pero es recurrente en mi persona, en mi psiquis, en mi estado de descanso. ¿Qué será? ¿Qué podrá ser? ¿De qué podrá tratarse?

En fin, yazco alejado del palacio de su Alteza Imperial, la divina Claudia. No puedo estar siempre, siempre en la cohorte Imperial. Hay cosas que me atormentan, respuestas que desconozco, de preguntas que ni yo puedo (o sé) formular adecuadamente. Sé que no posee mucha lógica pero así es. Que difícil es.

Deambulo por un parque de diversiones, ignoro si personal de seguridad de palacio me sigue, ya no me importa en realidad. No me incomoda que me sobreprotejan, no cuando no tengo mucho qué perder en cuanto a mi persona. Claro que, la compañía de Claudia es una de las cosas que no quiero perder o dejar de percibir.

Nunca se me prohibieron ésta clase de salidas, sólo se me ha advertido una y otra vez lo mucho que debo cuidarme. Pero, ¿por qué?. ¿A qué se debe tanta paranoia?. No lo comprendo.

Visto casual, nada fastuosos como lo que suelo ver en palacio. Mis gustos son sencillos, poco complicados, prefiero ser así. Vi mi reloj de pulsera y acaban de dar las nueve de la noche, fue allí cuando noté que tenía algo de sed, así que comencé a caminar hacia un puesto de bebidas. Pediría algún jugo natural, si es que lo tienen...

Desde los suburbios me encontraba... solo ... como normalmente suelo estar. calibrando mis MAC - 10 y tomando mis cuchillos arrojadisos. sentia como la adrenalina subia por mis venas y como disfrutaba tomar mis cuchillos en cada segundo que mis manos rosaban su metal.
me tome la molestia de fabricar unas boleadoras y un un sedante especial que inmovilizaria a mi preza. me equipe con mi armadura ligera y mascara tapándola completamente con la sombra de mi capucha. era tiempo de cumplir con mi mandato.
empece a diambular leyendo la base de datos de mi objetivo mirando imágenes y fotos tomadas.
ya en el centro de la cuidad me sentía completamente uno mas en la masa de la multitud. mirando detenidamente cada rostro iba avanzando entre calles manteniendo la calma. las horas pasaban y aun así caminaba sin encontrar nada. en ese momento viendo a un sujeto muy parecido empece seguirlo hasta verlo bien... era el mismo de la base de datos el científico Abel Wolfhart!!! mi objetivo esta caminando solo y aparentemente se encontraba distraído o muy concentrado en si mismo... empece a seguirlo sin levantar sospechas... al ver donde me dirigía empezaba a creer que esto era un chiste... - un parque de diversiones?? - quejándome en voz baja... nunca me agrado la presencia de niños pero mi trabajo era lo primero. deje que entre por la puerta principal mientras me aventuraba por la uno de los laterales del parque; prendí mentalmente mi cuchilla de energía y corte una abertura pequeña como para mi persona pudiera pasar a través de ella. supuse que tarde o temprano me lo cruzaría de nuevo y así fue, esperando sentado desde un banquillo lo observaba de a distancia.
la situación estaba empeorando para mi gusto, ya que el parque empezaba a vaciarse y empezaba a quedar solo personas adolescentes y adultas tomando tragos en puestos. habían llegado a ser las 9 de la noche y aun así seguía mirando al científico detenidamente.una mujer de pronto se mete entre todo esto complicando las cosas un poco mas... debia seguir hay sentado esperando el momento justo para acecharlo...

Off Rol:

On Rol:

Generalmente me gusta más el día que la noche. No sé por qué, pero así es. Particularmente las mañana, pero cuando no estoy acompañado, a veces deambulo de noche, así como ahora, así como estoy haciendo en éste momento.

Cuando justo iba a pedir un jugo de naranja, natural, tropecé con una dama, una chica de rubia cabellera y nívea piel. La verdad es que me distraje un segundo y por ello pasó aquello. La chica me pidió disculpas e incluso se culpó por el pequeño agravio. Pero fue culpa mía. Obviamente me excusé, la miraba fijamente, es muy bonita.

Aparentemente la dama me conoce de alguna parte. Más sin embargo mi sorpresa fue grande cuando la chica conocía mi primer nombre. Es realmente curioso. No la recuerdo en absoluto, obviamente se trata de mi pasado. No la recuerdo en absoluto.

– Disculpe usted, pero no la recuerdo –dije, mirándola con cierta extrañeza–. ¿De donde nos conocemos, señorita?

¿Sería alguien del palacio de su Alteza Imperial? No sabía qué pensar, realmente. Tanto la extraña como yo, no sabíamos que estábamos siendo fieramente observados por un cazador, por todo un mercenario. Pero el juego no sería sencillo para nadie, porque asimismo me observaban de cerca dos agentes de la Suprema Emperatriz...

Sabía que él no me reconocería, pero al menos ahora estaba segura de que era Abel y no Kain, que me estaba gastando una broma pesada. Tenía ganas de acariciarle, besarle, pero no podía hacerlo, porque él no me recordaba y no quería que se sintiese incómodo conmigo. Al contrario, quería que fuesemos amigos al menos, aunque yo lo seguía amando como el primer día. No podía contarle a la primera de cambio que era un científico al que le habían borrado la memoria y que yo lo había confundido con su clon, no, eso no se lo creería nadie, así que decidí cambiar un poco la historia para que fuese algo más creíble.

-Abel -murmuré mientras cogía su mano, en un intento de acercarme a él sin que se notase demasiado que estaba desesperada porque él me recordase. -Lo que te voy a contar es un poco complicado de entender, pero al menos préstame un poco de atención. Después tú decides si quieres creerme o no. -le dije, sin apartar mi mirada de sus preciosos ojos celestes, aquellos de los que me había enamorado nada más verlos. Cuando estuve segura de que me prestaba atención, comencé a hablar, acariciando su mano mientras. -Antes, cuando te he llamado idiota, creía que eras tu hermano Kain, porque ambos sois idénticos y aún me cuesta un poco saber quién es quién. -le dije, hablando lentamente, tratando de hacer que él me comprendiese. -Tú y yo nos conocimos hace algunos años, y... -dije, levantando la mano en la que aún seguía llevando el anillo. -... y estamos casados, aunque tú no te acuerdes -dije mostrándole el anillo y después acercando a mi mano la suya, para que viese que ambos anillos eran idénticos. -No sé si el tuyo tiene alguna inscripción, pero el mío la sigue teniendo. Si quieres, puedes quitármelo y comprobarlo por ti mismo.

Tal vez le había dado demasiada información en poco tiempo. Esperaba que lograse comprenderlo y sobre todo, que me creyese y no me tomase por loca. Lo miré con todo el cariño del mundo y suspiré mientras acariciaba su mejilla. Después me acerqué hasta su oído y le susurré una frase que solamente escuchó él.

-Tus ojos son los dos luceros que iluminan mi camino. Sin ellos, estoy perdida en la más absoluta oscuridad -le susurré antes de darle un breve beso en los labios.

Demasiado atrevimiento por mi parte y lo sabía, pero aún así no había querido evitarlo y me había dejado llevar por lo que sentía por él. Esperaba que Abel ahora no me rechazase, no después de demostrarle lo mucho que lo amaba, aún después de todo el tiempo que había esperado por él, sin querer darle por muerto, ya que por mucho tiempo había tenido la esperaza de que él seguía vivo y ahora ya sabía que estaba bien, que no le había pasado nada, aunque no sería así por mucho tiempo...

Sin querer, de mis labios salieron aquellas dos palabras que llevaba un buen rato queriendo pronunciar. "Te amo" le dije con voz tenue, mientras me contenía para no darle un abrazo allí mismo y cubrirlo de besos. Si hacia eso llamaría demasiado la atención de las personas que aún caminanban a nuestro alrededor y yo no quería que eso sucediese, porque cualquiera de los que estaba alí podía estar buscándome a mí o a Abel y yo no quería perderlo ahora que habíamos vuelto a reencontrarnos después de varios meses sin saber nada de él.

Spoiler:

Mirando desde mi banco aun permanecía calmo y paciente... observabando detenidamente como un jaguar a su presa desde los matorrales.
notaba que la joven mujer que estaba junto a Abel tenia las características que mi contratista me había contado. supuse en ese instante que era su esposa... tenia mi presa lo suficientemente vulnerable y tenia mil y un maneras de extorsionarlo.
aun así ella no pertenecía a ningún objetivo mio y eliminarla no era la manera y iba contra mis propios códigos de asesino. eso no significaba que pudiera encontrar la manera de sacármela de enésima por un momento mientras me ocupaba de Abel.
mi misión era clara... pero fuera de mis misiones comunes de asesinatos.
por primera vez me tocaba raptar a alguien y era el.
en ese momento la rubia mujer se acerco lo suficiente como para susurrarle algo... no podía saber si lo besaba o habían notado mi presencia y estaba contándoselo o acaso era alguna información importante. no importaba debía actuar y ya.
revise mis bolsillos superiores... palmeando suavemente a la altura de mis costillas... notaba que estaban mis MAC -10... sonreía al reconocerlas pero no pensaba usarlas ni tampoco eliminar a alguien a menos que me agredieran. seguí buscando y reconocí mi cinturón con mis "rutas de escape" como suelo llamarlas... eran mis granadas de humo y el único sedante que tenia para mi objetivo...para terminar tenia mis par de boleadoras... pero no tramaba usarlas en ese instante...
empezaba a desesperarme y ponerme tenso... no me importaba si tenia que enfrentarme a alguien mas, yo no había notado la presencia de alguien mas pero tenia todo calculado y esperaba no fallar. lo único que temía y sabia que seria una realidad era que la joven mujer alertaría mi presencia y dejaría de ser un desconocido en estos mundos.
- Khala... iluminame con tu sabiduría y guía mis acciones para cumplir mi cometido -
susurre mientras tomaba con una mano el sedante y con la otra una de mis granadas de humo... sabia que después de usarla seria difícil escapar sin que me vieran.
me levante... aun mi Abel seguía mirándola. se lo veía como atónito.
empece a correr a toda velocidad hacia ellos. mi adrenalina esta fluyendo de tal manera que me hacia sentir ágil y con habilidad, salte y arroje una bomba de humo entre medio de ellos que en un segundo todo un radio de 12 metros estaba a oscuras completamente...
la gente empezó a gritar frenéticamente corriendo y buscando una salida mientras unos pocos filmaban como si fuera una película en vida real.
me había expuesto al publico demaciado pero ya no importaba... me encontraba camuflado bajo el humo moviéndome como una serpiente veloz que apenas si notarian



siguiendo los sonidos de toz de mis adversarios aproveche y fui por detrás de la joven mujer y la golpee seco en la nuca con la intención de desmayarla ... no importaba si no surgía efecto al menos la dejaría atontada un tiempo. el tiempo que necesitaba para escapar. rodé por el suelo en segundos a dirección del científico y saliendo entre la espesa humareda efectué un golpe con mi mano (la que tenia el sedante) para inyectársela directamente a su hombro diciéndole:
- Un'de Koor Huroc !-
si el sedante fue exitosamente puesto demoraría unos minutos igual para asegurarme respondí con un rodillazo a la altura del estomago. y saque una de mis MAC - 10 para responder ante algún entrometido mas que fuera a arruinar mi escenario.
si todo salia bien debía llevarme a Abel como pudiera...