Actualizando... (Libre Banshee Corp.)

Me quedé inmersa en mis pensamientos durante un momento. En algún momento de mi vida me había topado con Lindemman en un bar o algo por el estilo, y por lo que recordaba, no le había sido nada indiferente. Tal vez intentaría el modo Femme Fatale con el tan famoso general de la Alianza y la UFE. Me quedé con dos dedos sobando mi barbilla y apreté un poco de pensar que Marcus podría necesitar ir un poco más profundo en la indagación con las oficiales. Bueno, no tenía por qué mostrarme así, después de todo, era su trabajo. Levanté una ceja y apreté la mandíbula tratando de controlar los impusos bióticos que corrían por mi médula. Tomé aire y lo solté suavemente. Nisiquiera se escuchó. Luego una sonrisa llena de diversión zurcó mi cara.
- Espero que sólo sea por información...- me acerqué al Cinget y pasé mi mano por sus bien ejercitados brazos. - así obtendrías una recompenza bastante... exclusiva.-

¿Trucos? Con Marcus no podía saber a ciencia cierta qué tipo de cosas podrían ser esos trucos, pero era mejor eso... si me sorprendía podría acenderlo a asociado.
Tomé su brazo y con un impulso de mi fuerza biótica lo empujé hasta dejarlo sentado en la silla donde había estado sentada en un principio. Con un orbe más de la energía biótica cerré la puerta e inmediatamente caminé hasta donde Marcus. Si quería que mi agente trabajara con mucha eficiencia, entonces debía darle un incentivo... un pequeño empujoncito ()
Cuando estuve frente al cinget pasé una pierna por un lado de la silla y la otra por el otro lado de la silla, así quedé sentada encima del robótico segundo al mando.
- Mira que si haces bien tu trabajo podría acenderte, Marcus y eso te traería beneficios exclusivos, como ya te dije antes...- sonreí sutilmente - Tu y yo sabemos que hay sólamente un miembro de esta maldita corporación que me interesa más que el dinero, más que lo que pudiera invertirle a la niña perfecta de nombre Nishka... tu, mi querido Marcus, eres la creación maestra que estas manos pudieron tocar... - me acerqué hasta su oreja - nunca me descepciones.-

A cualquiera le sonaría bien un acenso. No sé cuántos de mis científicos pelearían a morir por estar en mi círculo de allegados. Ya había planeado cambiar de puesto al cinget, sin embargo, necesitaba una última prueba para deicidirme. Además ¿quién mejor que ese robot que me había seguido durante bastante tiempo?
Me satisfacía el saber que podía confiar en él. Podía ser que las palabras fuesen sólo eso, palabras, pero salidas de la boca de Marcus, no eran sólo eso. Por lo menos no para mi.
- Eso espero, que muchos me han dado la espalda y ya has visto como acaban... sin una idea de quién demonios son.-
dije refiriéndome al doctorcito Abel, que además de tener como esposa a la mujer mas... inservible, a mi modo de ver, había hecho tratos con la Alianza a mis espaldas. No merecía menos. Me reí suavemente al escucharlo ofenderse. No creía que fuese un humano pelele, claro que no.
- No, yo no te considero un simple humano, es por eso que si desviaras tu atención por un momento me dolería más que si lo hubiera hecho cualquier otro.-
Eso de doler me había sonado demasiado romántico. Como fuera, toda esta escenita parecía funcionar con el lado humano en la mente del cinget. Seguía sorprendiéndome sus reacciones. Una mano suya paseó por mis muslos hasta llegar a mi trasero, palpándolo con deleite. Bueno, después de todo no me había encimado en él sólo para que me mirara.
- la exclusividad ya vendrá a su tiempo... esto sólo es una pequeña prueba de lo que podrías conseguir con tus "buenos actos".-
"Buenos Actos" Ahora sonaba como profesora de Kinder Garden pervertida.
Me gustaba la textura de mi traje porque me dejaba sentir todo como si no trajese nada encima, así que ciertas... cosas, podían ser más sensibles. El Cinget parecía estar realmente en esto, y eso lo supe cuando algo comenzó a moverse lentamente en un lugar poco visible. Alcé una ceja y mi sonrisa se ladeó. "mira... el robot parece prenderse con su líder" pensé.
- parece que hay ciertas cosas que no puedes controlar, mi querido Marcus...-
dije arrastrando las palabras con suavidad mientras una de mis manos se paseaba por una de sus piernas.

Estaba conciente que tarde o temprano, las motivaciones físicas hacia algo meramente carnal podrían manifestarse debido al lado aún humano de Marcus, ya fuese conmigo o con otra mujer. Podría haber estado muerto y su mitad ser cibernética, pero seguía siendo un hombre. Bufé sonoramente al escucharlo excusarse con lo de sus registros.
- Por dios... Marcus. No vas a encontrar esto en tus registros por que es una experiencia que, si bien pudiste haber experimentado antes de tu muerte, ahora no la recuerdas.- sonreí como una niña que va a abrir un regalo nuevo y me acomodé más. Luego, la risa me ganó al escuchar su broma. Marcus estaba nervioso.
- No, la verdad no. Es algo nuevo.- respiré lentamente y luego alcé una ceja al ver que Marcus parecía seguirme el juego. Esto se podría divertido. Mi pecho se acercó a él y yo podía ver ese sentimiento tan partucular en los ojos del robot. Mi entrepierna se abrió más. Estaba perfecto que fuese bastante elástica.
Sí, me sentía dominante y eso era lo que a mi me agradaba más de todo esto. Me mordí el labio superior, dejandolo escurrirse poco a poco entre mis dientes mientras mi sonrisa se curvaba más hacia la izquierda. Tomé del cuello robótico de Marcus con ambas manos y acerqué mi cara a la suya. Me sentía como una serpiente que juega con un león. Fácilmente Marcus podría partirme a la mitad en el intento... por lo menos moriría satisfecha.
(jajajaj)

La boca de Marcus se sentía bastante real. Los movimientos eran prácticamente humanos y la piel de recubrimiento se sentía casi igual a la mía. Sí, él podría pasar por un hombre.
Me estremecí al tacto del cinget con mi cuerpo, comenzaba a palpar todo por encima de mi traje que cada vez lo sentía más estorboso ().
Podría ser que esto se volviese una costumbre, no sé. Sería extraño llevar una relación estable con un ser medio humano y medio robot, aunque eso no me importaba en el momento.
- Muy bien, vamos refrescando tu memoria poco a poco. Veamos a qué te recuerda esto...-
tomé su mano que paseaba autómata por mi espalda y tomé sus dedos para hacerlos que jalaran del cordón que ataba el traje a mi cuerpo. El pedazo de tela cayó en el suelo detrás de mi. Mi baja espalda quedó descubierta y el traje se aflojó. A ver si Marcus, con tanto calor, no se sobrecalentaba y hacía cortocircuito. (XD)

Las robóticas manos de marcus comenzaron a deslizarse por la piel descubierta de mi espalda; me sentía como un mapa en braile siendo leído por un ciego. Sus labios también sucumbieron ante mi cuello y yo sólo dejaba que las sensaciones invadieran mis sentidos. No sabía que un robot podía ser tan satisfactorio en este sentido. Incluso pude sentir un dejo de ternura en sus acciones. Eso me impresionaba, porque significaba que su cerebro no era completamente violento (o quien sabe )
De pronto las posiciones cambiaron y me encontré en la silla, con el traje a la mitad y Marcus de pié. Me besó fugazmente para luego arrancarme el traje y se me quedaba viendo. Supongo que mi fisionomía era mucho mejor de lo que él se imaginaba. Sonreí divertida.
- Realmente dudo que lo olvides, Marcus.- dije en voz baja.
Pronto me encontré apresada por las manos del cinget y yo sólo esperaba qué haría.