Abel Wolfhart

Nombre completo: Abel Wolfhart

Edad: Abel piensa que 29, pero tiene muchos años más

Raza: Humano

Habilidad Especial: Cryokinesis (habilidad que permite manipular las bajas temperaturas del medio ambiente). Sólo que la misma está latente, aún no está consciente de que la posee

Grupo: Perteneció a Banshee, actualmente es un mero civil

Ocupación: Fue un científico (virólogo, genetista y aplicaciones químicas de varios tipos), actualmente es pintor, dibujante e ilustrador


Descripción Física:



Descripción Psicológica: Abel es un individuo bastante callado y reservado, conversa cuando él mismo advierte que el que lo acompaña, desea dialogar. Nunca comienza una charla por el temor a equivocarse. Es bastante depresivo y triste. Piensa antes de hablar, procura no decir sandeces o ser imprudente. Es muy cariñoso y emotivo cuando está en confianza, pero eso rara vez pasa. Gracias a Dios es bastante inteligente, ya sea por ventura o no, pero también es susceptible y todo le importa. Siempre involucra sus sentimientos en todo o casi todo. Cuando no lo quieren en un sitio, se retira sin causar problemas. Es malo mintiendo (siempre lo descubren). Cuando se siente contento por algo, le gusta estar en espacios abiertos y amplios. Es un ser bastante complejo, pero no tanto.


Hobbies: Actualmente, pintar y dibujar. Siempre amó el ejercicio.


Historia: La historia de éste personaje es intrigante y sin duda extraña. Abel es un hombre caucásico, que en realidad tiene ochenta y nueve años de edad. Fue un brillante científico que laboró durante décadas para la corporación Banshee. Ideó, diseñó y creó muchas de las armas biológicas y virus que fueron utilizadas como armas y aún son cotizadas en el mercado negro internacional. Asimismo, es el creador del suero genético de la juventud, exclusiva patente que posee la presidenta de Banshee, cuyo seudónimo es “Shadow“. Abel fue siempre fiel a Banshee, hasta que se involucró en cierto problema con el Consejo Intergaláctico y la Unión de Fuerzas Especiales. El pandemonio fue tal, que la solución que poseyó Banshee para con Abel, fue borrar su memoria, hasta el punto de sólo recordar su idioma de expresión natal y principios básicos e intermedios de matemáticas. Incluso su nombre lo había olvidado, y su identidad fue borrada de todo registro nacional e internacional. Un hombre sin familia, sin pasado, sin nada. Un día despertó el sujeto en una habitación de hotel en Nueva York, sin recordar su nombre. En su dedo anular llevaba puesto un anillo de matrimonio, del cual fue borrada toda inscripción. En la habitación halló una maleta con una buena suma de dinero en billetes de baja denominación y una ID Card, la cual lo identificaba como Abel Wolfhart, un simple sujeto de veintinueve años de edad. Meses han pasado, con el paso del tiempo advirtió que poseía actitudes para las artes, y explotó ésa cualidad. Actualmente es pintor, artista, y de eso subsiste. No es alguien de notar para nadie, pero Banshee siempre lamentará su pérdida, así como la dama que detenta un cariño especial al seudónimo de “Shadow”.