37 grados en Cirya [Jesiel]

A pesar del calor que había en ese momento, no me molestaba usar un poleron, lo tenia abierto junto con el gorro puesto.
La playa estaba repleta de todo tipo de especies, ballenas, peces, humanos, escamosos, sirenas…
Estaba sentado en la orilla de la vereda, donde comenzaba la arena, detrás de mi pasaba la multitud.
No me había costado trabajo llegar hasta aquí, la casa de Rodolf estaba muy cerca, por lo que por ahora, vivo allí… aun no quería alojarme en el compartimiento de los miembros de la coorp. Banshee, la confianza aun no llegaba.

Mirando la playa y a su vez, la mirada perdida en el fondo, a mi mente llegaban varias cosas, y cada una de ellas tenía una relación. – como mierda llegue a este planeta – siempre me hacia la misma pregunta.
¿Existirá alguien que me reconozca? Siendo como soy, de seguro alguien recordara este rostro, sueño con el día en que alguien me diga “hey! Tu! Eres idéntico a X persona”

Gire mi rostro y en una de esas veo a una chica, estaba tranquila y al parecer merodeaba el lugar. Fruncí el ceño, no me costó pensar que era alguna policía o algo así.

Siendo una chica extraña en un mundo extraño, sin saber a donde ir, llego a este lugar, mucho calor pero el lugar para mi vista era perfecto, una playa, demasiada gente para mi gusto, pero aun así me sentía algo a gusto, no se porque, quizás por que en el fondo no era tan mala y mi naturaleza me hacia estar en paz con cada uno de los habitantes de cualquier planeta

Caminaba distraída observando a los que rodeaban, de alguna manera todos me llamaban la atención, me preguntaba que si alguno de ellos seria mi próxima victima, pero mas bien deseaba que ninguno de ellos lo fuera, tanta paz y tranquilidad sentía que no quería que se acabara

Con tanto calor obviamente tenia que estar ligera de ropa, solo traía unos jeans con sandalias a juego con la camisera sin mangas de color azul celeste, un sombrero también haciendo juego

Giraba mi vista constantemente, cada uno de los que me rodeaban estaban en su mundo podía darme cuenta por sus reacciones al mundo que viven completamente ajenos a lo que pasaba junto de ellos, pero mi mirada se topo con la de un chico, el cual seré sincera me pareció bastante interesante, bastante misteriosa e intrigante que no dude ni un momento en hacer una leve reverencia con la cabeza en forma de saludo, me encamine hacia el con un halo de misticismo y porque no admitirlo de curiosidad

Me coloque inmediatamente los lentes de sol, no quería que nadie mirara mis ojos. Estos anteojos eran raros, me cubrían hasta la mitad de mi mejilla.
Me levante de donde estaba, vestía unos shorts, junto con zapatillas sin calcetines, todo de negro.
Camine con lentitud hasta poder toparme con la chica que me había mirado, en ella se podía sentir una tranquilidad, llegue a fruncir el seño, coloque mis manos en mis bolsillos y me detuve en su camino, intentando interactuar con ella con el típico baile “casual” – disculpa…
Fue lo único que se me ocurrió decir.
El rostro de la joven era hermoso, su piel se veía tan suave, bueno… no como la mía, llena de impurezas y suciedad, nunca me preocupaba por mi rostro, más que lavarlo todos los días con agua y jabón, bueno, aparte de que siempre esto en constante movimiento.
Finalmente le sonreí de lado y no moví ni un musculo más.

Tratando de no parecer tan obvia sigo caminando como si nada pasara, los demás pasaban sin prestarme atención, mi mirada se cruzo con la del chico de nuevo, por alguna razón no pude evitar girar la cabeza para ver a otro sitio perdiendo la mirada en el mar, pero era demasiado el interés que sentía hacia el que mas tarde en girar que en lo que volví mi mirada a el

Tan distraída estaba en mi pensar y en controlar mi mirada y de tratar de disimular, no me percate que ya lo tenia frente de mi, ese baile de paso o no paso, lo escuche hablar, su voz me pareció tan sensual y sexy que lo mire a los ojos y mi respuesta algo tonta, pero fue lo único que se me ocurrió *no discúlpame a mi* le dije sin dejar de mirarle

Sus ojos cubiertos con unos lentes bastante inusuales, lo que me hizo darme cuenta que el chico no era de los chicos del montón si no que era diferente y original, le conteste la sonrisa que la de el era apenas visible, la mía no lo era, solo me quede en mi sitio esperando su respuesta

Le sonreí, todo esto me parecía gracioso – no… discúlpame. – insistí.
La tome de sus brazos y ambos nos detuvimos – ahora… tu caminaras a tu derecha y yo a mi izquierda… - luego, esto me saco una sonrisa mucho más amplia, ¿me estaba poniendo de acuerdo con alguien para dame paso? Pero no cualquier alguien, si no un alguien, espectacularmente bella.
- 1… 2… 3… - a la cuenta de 3, ciegamente di un paso al lado equivocado nuevamente.
- No pensaras que soy un atrasado mental ¿verdad?
Se sentía realmente bien hablando con alguien sin tener que usar una máscara, como me lo hacia usar Watson, mi creador. Pero, por reglas de Jacqueline, debí usar estos enormes anteojos de sol.
- Disculpa en verdad… sabes, estoy algo perdido – logre colocar un rostro mucho más serio – necesito llegar a la cafetería Stronk – sabia donde quedaba, a solo 30 cuadras del lugar - ¿sabes dónde queda?

No pude evitar sonreír por lo que estaba pasando con aquel chico, pero quería disimular que me estaba agradando mucho el estar en contacto con alguien en este mundo, y que mejor que un chico apuesto, esperen un momento dije chico apuesto, no podía creerlo me había gustado el hombre frente de mi, pero su tacto me saco de mi pensar y lo escuche atenta y solo asentí con la cabeza a las instrucciones que el me daba, contó tres y di el paso ami derecha pero el también así que volvimos a chocar lo que me causo gracia una vez mas, pero esta vez no pude evitar reír y soltar una leve carcajada *no para nada como podría pensar algo así de un chico tan apuesto como tu* le dije sonriendo aun, raro en mi hablar tan abiertamente con alguien, algo que nunca había hecho, claro fuera del gremio angelical nadie, pero con el me sentía realmente bien charlando *mmm, no, lamento no poder ayudarte, no soy de aquí y no conozco nada a un* le conteste algo apenada pero quería ser sincera y honesta con el.