Enjoying your company? ... must be kidding [Drèvola S.]

Estaba en el laboratorio de la Corporativa cuando el sonido de mi mobil me saco de lo que estaba trabajando, estaba intentando nuevas convinaciones para lo que sería el mayor logro de la humanidad, aunque odie a los humanos me pagan muy bien por hacerlo. Lei el mensaje de texto y resultaba ser de mi ex, al parecer y el tiempo todavia no le deja olvidar de esas fantásticas cuatro horas de pura pasión y lujúria en el jacuzzi de lo que antes era mi casa.
Guardé el mobil en el bolsillo de mi camisa y continué por un rato mas mi trabajo, que eseperara estaba a punto de unir el componente zero3.

No tardé mas de qince minutos en lograrlo y meterlo en la maquina para homogenizar la muestra, ya nada podía hacer. Tomé una muestra y la deje para que tomara reposo a la vuelta podria inyectar algun conejillo de india. Me quité la chaqueta de trabajo y tomé la tarjeta de membresia para cerrar el laboratorio, lo hice y pasé por mi cuarto a dejar la tarjeta bajo seguridad, no lo llevaria donde estuviera el, sencillamente no confiaba nisiquiera en mi sombra si se trataba de esta trabajo. Me estaba jugando la cabeza.

Me vesti con una camisa blanca mangas largas, y un pantalón al cuerpo negro, zapatos carmesí y adorne mis labios con el mismo color Passions. Susurre frente al espejo mientras tomaba el comunicador de la corporativa, mi móvil y la llave de la nave. Cerre mi cuarto mientras redactava un mensaje desde el comunicador a Jaqueline: Me tomaré un receso en Cyria, volvere antes del amanecer.. Llegue a los angares y despegué hacia mi encuentro.

Una vez sobre el paneta cyria atericé y caminé desplegando mi sexappel, haciendo que varios se voltearan para verme pasar, llegué a la recepcion y apoyandome sobre el mostrador me hice atender. Drèvola Saint, busco a Dmitry Luzhkov. el hombre de la recepción me miro los pechos sin disimulo alguno y le sonrei provocativamente.
Presidencial ultimo piso. Su llave madame. me la entregó, y antes que me alejara comentó. Por favor, sean discretos no queremos quejas de los clientes. Admiró mis curvas, voltee a verlo e introducí un dedo en mi boca y le guiñe un ojo. Pero no habrá problema por eso ¿verdad?. el humano se quedo algo anonadado y sonriendo insulsamente volvi mis pasos al elevador.

Ya en el piso en cuestion revise el numero que figuraba en el llavero y sali del asensor con pasos sublimes, camine por el pasillo a mi paso y sin apuros. Dejando que mis tacos aguja resonaran a gusto y plaser.

Introducí la llave en el cerrojo y la puerta se destrabó automáticamente, la abri con lentitud y como si el tiempo fuera efímero. ¿Me esperabas? no lograba visualizar a Luzhkov pero estaba mucho mas que segura que estaba alli, y tras pasar el umbral de la puerta la cerré con cierta agresividad por el simple detalle que no llegara a resirvirme.