Misión: Reconocimiento y Estudio (Libre, sin violencia... creo)

Era un día glorioso. la agente Shadow había dado la orden de capturar vivo a Abel así que mientras emprendía mi viaje para rastrearlo comense a pasear por todo Cirya y no pararía hasta encontrarlo.
me encontraba disfrazado de civil aun asi tapada mi cara y mi mascara caminando por el centro comercial con la esperanza de encontrar a mi objetivo me sentía fatigado así que me relaje en una blanquilla y me relajaría por unos 5 minutos.
de pronto una mujer llamo mi atención... una chica joven y de piel bronceada había entrado al lugar... había tanta multitud pero solo ella se salia de las personas ante tanta belleza para mis ojos. había matado tantas mujeres despiadadas pero ninguna llegaba a seducirme o atraer mi atención. la primera vez que me sentia debil ante una chica así. no veia peligro alguno si me ausentaba de mi trabajo ... unos minutos...
la mujer se sentó a tomar un cafe sola mientras hombres le "tiraban sus flores" para atraer su atención, ella pereciera ignorar la presencia de ellos la veía muy concentrada... con un cafe... raro....
- ajaaaaa chica dificil - susurre para mi mismo
me tome el atrevimiento de acercarme y tomar una silla de otra mesa y sentarme justo delante de ella hasta tener su atención.
"mierda que ojos ... que... cara... que .... pedazoo... de perra ... Khala no dejes que me pase de la raya" pensaba mientras la miraba y le dije...
- oye bombom.... sabes... con esos tremendos globos me iria al cielo volando - bulgarmente le dije mientras me reia torpemente

Un dia normal, gracias al cielo. Primer dia normal despues de.. ¿Nunca?. Maldita union de fuerzas especiales. Maldito injerto... Maldito tu padre si acaso sigues vivo me gustaria decirte un monton de cosas al respecto. Tomé aire. - Tranquila Nathalie. - dije volviendo a sonreir como una idiota, desde aquel encontronazo con quien yo pensaba era solo un invento o un cuento de hadas, mi actitud habia intentado cambiar, pero yo eso no se me lo permitía con nada. Seguiría siendo tan feliz como antes de enterarme que era una maldita biótica.

Negué pausadamente, obviamente aun no superaba la primer batalla en servicio de las Fuerzas. No lo habia hecho tan mal, creo... Al menos habia sacado con vida a Louis. Con aquellos pensamientos pude encontrar una sonrisa realmente creíble. Movi mi cabeza de un lado a otro mientras caminaba por el Mall. Finalmente habia comprado el vestido para la boda de mi amiga, he insisto. No se como pueden seguir pensando en casarse con todos los dramas galácticos que existen, y que obviamente por ayuda del imperio y la prensa esta siendo camuflado a la gente con un monton de mierda. Eso si, no se sorprendan si el dia de mañana les cae una mujer de verde, con tacones y planes retorcidos, porque como dicen en las noticias: "aca no pasa nada".

Miré algunas vidrieras, aún me quedaban trámites por hacer y otras cosas, porque desafortunadamente era testigo para el civil. Resoplé. ¿Cuando sería el dia que yo pudiera casarme?, y que pudiera llevar una vida normal como lo hacia el resto de la gente que caminaba en mi alrededor. - No saben cuanto les envidio... - Murmuré alejandome de la vidriera y de la ropa en excibición para acercarme a un café, no estaría mal relajarme un momento, y disfrutar un poco como una mujer normal, en una cafeteria normal con gente NORMAL.

Me allegué a la caja e hice mi orden, pidiendo que lo llevaran a la mesa. Caminé entonces hasta una mesa junto a una mujer notablemente linda y morena. Le sonreí con simpatía mientras tomaba asiento y dejaba la bolsa bajo la mesa y entre mis piernas. Acomodé disimuladamente los dispositivos que cargaba por ser parte del ejercito. Las gafas de vision nocturnas y de calor, y el laser modificado y mejorado que llevaba en la espalda. Esta bien, todo eso y el comunicador en mi muñeca hacian que lo normal no fuera tan... Nomal. Pero bueno, lo mas dentro de lo posible.

Mi pedido de café y masitas de crema con frutas llego sin hacerse tardar, sonrei agradecida y tomé el pequeño envase de azucar para colocarle al café para luego revolverlo con la cucharita de vidrio, en ello me distraje leyendo un poco la carta del café cuando escuché las groserias del acompañante de la mujer morena.
No pude evitar el gesto de asco, que por suerte el no podria ver ya que estaba a sus espaldas, pero que seguramente la mujer si. Volví a mi taza de café intentando no intervenir y di un pequeño trago para degustar.

Spoiler:

El famoso café no era mas que una estúpida infusión, Kerrigan probo de aquel recipiente el oscuro liquido para repugnarse con su sabor. Agrio y de temperatura elevada, su sabor le recordaba a el excremento de Zergling, nada agradable.
Un sujeto se le había acercado, diciendo barbaridades que en cualquier idioma eran entendibles. Por un momento, la reina de las cuchillas pensaba en rebanarle el cuello, o sacarle los ojos como caramelos, pero estaba para reconocimiento, conocer a estos seres inferiores, estudiarlos, conocer sus debilidades y fortalezas.

-Imbesil!-

Kerrigan arroja el café en el rostro de aquel ser, con desprecio, mientras se levanta, para observar a la mesa contigua. Casualidades de la vida, era aquella chica, la de la plataforma. La Monarca sentía el fuego arder en su pecho, aun su herida no sanaba de aquel encuentro, tomando sus posesiones, que se limitaban a un diminuto bolso con dinero, se acerco a la enigmática chica, sentándose, fingiendo miedo y desprecio.

-Estos salvajes, no saben como tratar a una...- Reina... aquella palabra deseosa de escapar por sus labios, pero en este momento debia tragarse su orgullo. -...Mujer-

Kerrigan, algo dubitativa acerca su mano al mamífero frente suyo. -Nyota es el nombre.- Sonríe falsamente, no era una actriz del todo creíble, pero daba su mejor sacrificio, y esfuerzo.

la adorable mujer respondió como una de las tantas posibilidades negativas que esperaba... arrojándome el café... y mierda que estaba recién echo.

- LA ZORRRA QUE TE P...- me contuve a terminar la frece. no quería perderla esa morocha debía ser mía, al menos por una noche ;D

la morocha se levanto enfadada y caminaba en dirección a otra mujer. juaaa sin duda era mi día de suerte pero no me interesaba tanto como la mulata mujer.
corrí desesperadamente atrás de ella y cuando esta se sentó y se presento ante la otra chica saludándola estrechando su mano... en el trayecto robe unas flores de una maseta... unas hermosas flores... cortando sus raices para no quedar demaciado bulgar. tome la mano de ella mientras la usaba para saludar y le dije delicadamente

- señorita, disculpad mis palabras... me deje llevar por unos instantes suplico que tenga conpacion de este pobre y enamorado hombre. prometo que no volvera a pasar. molesta si me quedo a charlar con usted?-
mientras atrevidamente acomodaba una delicada flor en su cabellera.

- tambien tengo algo para usted - dando un par de flores a la rubia compañera

- me llamo Nazztus el vendedor de iluciones - dije agrandandome
- pero para ustedes pueden decirme Nazz, puedo traerles algo mas para conpensar mis actos señoritas? -
mi brazal empezaba a vibrar cada vez que tocaba o me acercaba a la morocha... como si algo estuviera mal... pero estaba enceguesido y no le prestaba mucha atención.... realmente me tenia perdido como nunca me habia pasado antes

El cafe estaba un poco mas amargo de lo normal, debíeron cambiar la medida de la molidora. Drespreocupadamente me disponia a poner mas azucar en mi café mientras seguia observando los detalles de la carta de la casa cuando escuché el grito de la mujer. Miré inmediatamente, casi dirigiendo por relflejo, mi mano al laser. ¡Cuando vi!, la mujer le había tirado el café ensima... Tuve que realizar un sobre esfuerzo para no largar a reir a carcajadas en medio de un local publico, asique nada mas baje la mirada y reí un poquito socarrona, colorandomé por la situación. Este dia empezaba a ser genial.

La mujer se acerco a mi mesa y tomo asiento, levanté la vista y le observe con aquella simpatia y alegria que me identificaba como tal. Extendió su mano presentandosé con cortesía y sin poder aun olvidar semejante episodio tomé su mano con confianza. - Es un gusto, mi nombre es Nathalie. - dije para luego soltarla y volver mi mano a la mesa. - Lo que acabas de hacer fue genial, es decir... - Cuando desvié la mirada hacia atrás y vi que el tipo desubicadamente volvia, ¡pero esta vez con flores!. - Creo que le flechaste el corazon. - le susurro mientras el hombre hacia lo imposible por intentar solucionar su estupides.

Parecia una maquina cambiado sus fichas de: morbosidad ON/OFF. Me mordí el labio inferior para esconder la risa nuevamente. Decia cursilerias varias, y ponia flores en los cabellos... Hasta que se dió cuenta que existía y hasta a mi me regalo un par de flores. - Haay, que amable. - Le digo pero, ya no me gusto nada cuando se tomo el atrevimiento de sentarse y lo miré un poco recia. Venia por un dia normal, no de circo. Pusé las flores en la bolsa y me limité a mirarlos a ambos. El café se volvia una comedia de locos. - No creo que puedas permanecer en mi mesa. - le digo sin preocuparme demaciado en ponerme seria, pero si se ponia pesado iba hacer uso de mi placa de la alianza para sacarlo.

Miré a la mujer, he hice señas de no saber que hacer con él. Se nos estaba pegando como un moco. - Pensandolo bien, podrías ir a la esquina a fijarte si llueve, y despues nos cuentas. - En eso podría pegar una escapatoria, claro que lo unico que estaba haciendo era tomarle el pelo. Pero, bueno... ojala no lo notara he hiciera caso. - ¿Gustas Nyota?. - Le consulté ofreciendole de las masitas finas con crema y fruta. Para luego desviar un poco la mirada y llamar a una mesera para que pedirle algo por lo sucedido, parecia algo afligida.

podia darme cuenta que la rubia no apreciaba mi presencia y note con facilidad que me estaba echando... estaba flechado por la su amiga pero no significara que fuera idiota, pero simplemente la ignore preferiendo mirar a la morocha. en el momento que cortezmente ponía otra flor en su cabello contesto de una manera agresiva. su voz retumbo en mi cabeza y mi brazal empezaba a molestarme de nuevo... supe ya que algo estaba pasando y necesitaba entender, empece a desconfiar de la rubia pero principalmente de la morocha. aunque después me dio la orden que hacer unos típicos favores de esclavo, preferí seguir el juego que había armado pero sabia que algo andaba mal y mi vida pendía de un hilo - jaja por que la agresividad cachorra, no te haré daño... en seguida traigo tu pedido - dije haciéndome como que no escuche esa amenaza mientras que tome su muñeca delicadamente y con la otra rosaba con mis dedos su mejilla delicadamente....
en ese segundo sentí su piel fría... tan fría como un muerto... un fuerte golpe sacudió mi cabeza nuevamente y mis manos se alejaron enseguida...
quede mirándola y supe que no era para nada normal...
el miedo empezó a ahogarme terriblemente... pero trate de disimular la situación
- yaiks!!! me diste estática! jeje! - haciéndome pasar de tonto
- mmm saben que iré a volver a mi hotel...queda acá a la vuelta. la verdad que no tengo tiempo, tengo mi sobrino solo y tengo que cocinarle,si tendría el tiempo suficiente dulcemente masajearia todo su cuerpo hermosa Nyota... saludos... Und lara khar -
empeze a caminar mirando de reojo a Nyota... tenia la idea de quedarme lejos y observar... pero mi misión de capturar a Abel era importante... si los rumores de que la reina de las cuchillas que andaba deambulando por estos mundos era cierto.... tendría que estar preparado... iba caminado mezclándome en la gente en dirección a la salida pensando que esta mulata era la misma Kerrigan disfrazada u algun otro del enjambre. mi brazal siempre me atormetaba cuando luchaba con esos despiadados insectos en lugares como Tarsonis o Antiga Prime.
- malditos reptiles por que habría de disfrazarse a lo mejor era algún otro sujeto y yo estoy "bolaseando" cualquiera - pero recordé que mi brazal estaba matándome de dolores de cabeza en los momentos que estaba junto a ella. todo muy raro debía investigar en cuanto llegara a CB...
por suerte mi memoria visual era perfecta y tenia su nombre al aver oído su saludo con la otra rubia... debía comunicarme con Shadow y Marcus en cuanto acabara esta revuelta. quizá el enjambre se escabullía como espías disfrazados entre la multitud y debía alertar a mis colegas de lo que acababa de persivir.
- Khala perdona mi insolencia... el enjambre pagara por sus acciones y tu pueblo sera vengado mientras respire en este universo oscuro y tenebroso mi cuchilla iluminara cada rincón con tu pura vendicion y sabiduría ... - oraba mientras caminaba con un estimulante en mi mano

Todo muy bien todo muy divertido... ¡Un momento!, ¿masa encefálica?, ¿comer?. Diablos, algo no estaba bien, ¿verdad?. Esta mujer poseía un grave problema de polaridades o era algo mas de lo que quería aparentar. Para fingir que no sospechaba nada, me heche a reir, que eso para mi era bastante fácil. Habia salido buena para la actuación, una de las cosas que desaprobechaba.
Me tome el café de golpe mientras ellos conversaban, estaba algo caliente asique fue casi como una bomba para el estomago, asi todo viviria para contalo.

Me hice para atrás observando como el hombre se alejaba diciendo cosas poco creíbles en si, pero bastante comunes. Lo que notaba raro era su cambio de parecer de un momento a otro, con una onda biótica que centré en mi movil hice que sonara como loco, no estaba pensando bien las cosas pero algo se me tenía que ocurrir y rápido.
Rebusqué en mis bolsillos como una loca mientras sin que nadie lo notara le quité la batería para que dejase de sonar, de otra forma no iba arreglarse.

-¿Hola?. Britany. Oh que lastima. ¿Que?, ¿yo?... Estas loca. - hablaba sola como una loca y me empezaba a sentir un poco incomoda pero, ya se me estaban encendiendo las luces. - Esta bien, no... No te preocupes aun estoy en el mall. Claro iré... - Hice como que cortaba la llamada. Ahora estaba yo ahi, sentada frente a la desconocida, y un plan a medio cocechar.

- Me acaba de llamar mi amiga, y tenemos la boda de una amiga en común. Dios. - digo llevando mi mano a la frente mientras me apoyaba sobre la mesa con el codo. - Y acaba de llamarme para decirme que debo ir a comprarle su vestido yo, tiene que cumplir horas extras. Esto será un desaste. - Digo volviendome hacia atrás en la silla e intentando actuar preocupadamente. - Nisiquiera puedo saber su talla... - En eso llego la mesera. Y volví la mirada a la mujer que tenía en frente, esa tal Nyota, vaya nombre.

- Endulcemos el día... - Le digo a ella mientras pedía un par de malteadas especiales con crema helada y chocolate, la mesera que claramente era un robot tomo el pedido y se marcho hacia donde estaban los humanos a pasar la data. - Me vas a llamar loca pero necesito tu ayuda. - le digo poniendo mi mejor cara angel. - Mi amiga tiene un cuerpo realmente parecido al tuyo y ese color de piel tan genial. - hey, eso era verdad, ¿quien no querria parecer bronceada todo el año? junte las manos casi pidiendo misericordia. - Por favor, te lo ruego ayudame. Te comprare un vestido tambien, pero necesito que me ayudes. Llevaremos cuantos bocadillos quieras. - seguía con mis plegarias bien elaboradas, quería alejarla de la multitud y de paso ver que era lo que andaba mal con esta mujer. Sus comentarios me hacian recordar a cierta emperatriz con mucho ego...

off: Nazztus has left the mall